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Los manifestantes se reúnen en la intersección principal de Kensington para enviar un mensaje al Concejo Municipal

Para ver más fotos de la protesta, mire la presentación de fotos al final del artículo o siga @KensingtonVoice en Twitter, Instagram y Facebook.

Actualizado: 09/07/2020 8:26 p.m.

DOCENAS DE MANIFESTANTES cerraron la intersección principal de Kensington el miércoles por la noche para llamar a la atención al liderazgo de la ciudad por lo que los manifestantes llamaron un incumplimiento de las promesas hechas previamente al vecindario.

La protesta fue organizada por miembros de la Asociación Cívica de Harrowgate (Harrowgate Civic Association). Alrededor de las 4:30 p.m., la asociación cívica dirigió a una multitud de manifestantes a la intersección de las avenidas Kensington y Allegheny para escuchar una hora de discursos de los residentes del vecindario. Al mismo tiempo, las personas levantaban letreros con mensajes como, “No Heroína en Harrowgate”, y “Queremos Nuestro Vecindario Para Atrás”, mientras que otros tenían fotos de calles llenas de basura y personas inyectando heroína en público.

“Este entorno en el que vivimos, vendedores de drogas que amenazan la vida de las personas con violencia armada; con agujas que adornan nuestras aceras en reemplazo de flores, no sería tolerado en ningún otro lugar”, dijo Jasmin Velez, residente de Harrowgate y miembra de la comunidad de Kensington por más de 20 años, durante su discurso. “Constantemente escuchamos promesas … pero nunca estamos seguros de que estas estrategias estén llegando a nosotros”.

Jasmin Vélez, residente de Harrowgate desde hace más de 20 años, pronuncia un discurso llamando a la ciudad a cumplir con las promesas incumplidas de cuidar a Kensington, durante una protesta comunitaria en las avenidas Kensington y Allegheny en Filadelfia el miércoles 8 de julio de 2020. (Foto de Claire Wolters)

Según el censo, el 41% de las personas en el código postal de 19134, que cubre partes de Harrowgate y Kensington, viven en la pobreza. Además, Kensington es el vecindario más afectado por la crisis de sobredosis de la ciudad. Kensington ha sido el foco de iniciativas respaldadas por la ciudad para abordar la pobreza, el uso de drogas y la adicción, como el Proyecto de Resiliencia de Filadelfia (Philadelphia Resilience Project) 2018, que tenía como objetivos remover los campamentos de personas sin hogar, reducir la actividad criminal y aumentar las opciones de tratamiento y los recursos comunitarios en el área.

Los manifestantes declararon el miércoles que estas iniciativas les han fallado. Ahora, los residentes quieren una acción inmediata, dijo Shannon Farrell-Pakstis, presidenta de la Asociación Cívica de Harrowgate.

“Tienes que hacer algo, porque nos prometiste que esto iba a cambiar”, dijo Farrell-Pakstis sobre la administración del alcalde Jim Kenney. “Por tres años, ellos intentaron ayudar; ellos dicen que van a tener viviendas [para personas sin hogar], van a ofrecer refugios, que tienen divulgación en la calle todos los días”.

Según Farrell-Pakstis, el Proyecto de Resiliencia ha ayudado a aquellos que estaban listos para servicios de rehabilitación y vivienda, pero las personas que no estaban listas o no podían aceptar los servicios en ese momento, siguen viviendo sin hogar en Kensington, donde el uso de drogas al aire libre sólo empeoró.

Farrell-Pakstis quiere que la ciudad mejore la calidad de vida de los residentes de Kensington y Harrowgate y les ofrezca a las personas sin hogar en Kensington un mejor acceso a servicios de salud mental y servicios de vivienda que están fuera del vecindario, ella dijo. El enfoque actual de la ciudad no está funcionando y está haciendo el más daño a los jóvenes, ella agregó.

El capellán Patrick Hodynski dirige un grupo en la protesta organizada por la Asociación Cívica de Harrowgate el 8 de julio de 2020 en la intersección de las avenidas Kensington y Allegheny. Los manifestantes mostraron una variedad de perspectivas, y la mayoría llamó al liderazgo de la ciudad por un “incumplimiento de las promesas anteriores hechas al vecindario”. (Foto de Erin Blewett)

Los oficiales de policía de Filadelfia, algunos políticos locales y docenas de transeúntes miraban mientras los residentes que han vivido en el vecindario toda su vida hablaban extensamente sobre el pasado vibrante del vecindario, los fracasos del liderazgo de la ciudad y las experiencias de primera mano de negligencia por la ciudad.

“Yo recuerdo las calles de Kensington llenas de niños disfrutando de una calurosa noche de verano”, dijo Gilberto Gonzalez, un residente de Kensington por más de 40 años. “Recuerdo estar sentado en escalones, parques y esquinas, disfrutando de conversaciones con mis vecinos. Recuerdo que luchaba para llegar a fin de mes, pero eso era aceptable porque al menos teníamos trabajo”.

“Lo que tenemos hoy es pobreza, drogas y asesinatos diarios”, él agregó. “Lo que tenemos es personas sin hogar y personas en adicción en cada rincón de Kensington”.

El fiscal de distrito de Filadelfia Larry Krasner se dirigió a la multitud por megáfono en respuesta a los pedidos para su renuncia. Krasner culpó a la pérdida masiva de empleos en el área, décadas de duras medidas policiales y políticas punitivas de drogas por aumentando el estado actual de Kensington.

“Esta era un área industrial; un lugar donde había muchos trabajos”, dijo Krasner. “Eso fue hace 60 años. La solución ha sido ‘más policías, encierren a todos’ y eso es lo que se ha dicho por 60 años … y así es como llegaste aquí”.

El fiscal de distrito de Filadelfia, Larry Krasner, asistió a la protesta organizada por la Asociación Cívica de Harrowgate el 8 de julio de 2020 en la intersección de las avenidas Kensington y Allegheny. Krasner respondió preguntas sobre las promesas fallidas al vecindario. (Foto de Erin Blewett)

Jeff Walder, un manifestante y ex empleado de la ciudad por 25 años, dijo que la ciudad necesita crear un mejor sistema para proporcionar acceso a tratamiento de rehabilitación. Walder siente que las personas que experimentan la falta de vivienda o las personas que luchan con su salud mental necesitan orientación y entornos saludables en los que puedan rehabilitarse, dos cosas que no son posibles en Kensington, él agregó.

“¿Dónde van a conseguir un trabajo, una casa o sus necesidades satisfechas?”, dijo Walder. “Necesitan tener a alguien que los guíe a través de esa parte. No en un lugar como este, sino en un lugar estructurado con servicios integrales para ayudarlos a mejorar”.

Farrell-Pakstis y otros líderes de la Asociación Cívica de Harrowgate dijeron que esta será la primera de muchas protestas contra el liderazgo de la ciudad hasta que se realicen cambios.

A medida que los residentes se vuelven más vocales sobre estos temas, la concejal de Kensington, Maria Quiñones-Sánchez, propuso una resolución el 25 de junio que autorizaría al Concejo Municipal a continuar teniendo audiencias sobre los esfuerzos de la ciudad para tratamiento y prevención relacionados con el uso de opioides. La resolución también menciona audiencias para el Plan de Inversión Restaurativa 2020 de Quiñones-Sánchez para los residentes de Kensington, que implementaría la eliminación diaria de basura, limpiezas semanales de corredores y calles, un mejor acceso a la salud mental y el tratamiento de drogas y un nuevo distrito policial con un personal completo o un Área de Servicio Policial para servir únicamente a Kensington.

Pero mientras los funcionarios electos y los líderes comunitarios crean planes para el vecindario, los defensores advierten que los problemas de Kensington no se pueden resolver con soluciones simples.

“Los problemas aquí son muy complejos porque están entrelazados”, dijo Jasmin Velez. “El tráfico [de drogas] es horrible para las personas porque las personas tienen miedo de salir de sus casas; los negocios están retenidos como rehenes. Tienes ventas de drogas sucediendo en cada esquina”.

“Es un conjunto de problemas completamente diferente porque ahora hay niños viendo a las personas usar drogas, inyectándose a sí mismos; consistentemente, nuestros niños en esta comunidad están insensible”, ella agregó. “Podríamos tratar de arreglar una cosa, pero los problemas aquí son muy sistémicos”.

En una carta escrita a los residentes de Harrowgate y Kensington, un día después de la protesta, el director gerente de Filadelfia Brian Abernathy reconoció que la calidad de vida de los residentes es peor que hace seis meses y que no es culpa de los residentes. Dijo que la ciudad está comprometida a implementar el Plan de Inversión Restaurativa del concejal Quiñones-Sánchez y a tener un plan operativo con un cronograma y fechas límites completado para el 27 de julio. En sus comentarios finales, prometió dar a los residentes un proceso de participación comunitaria si se encuentra un sitio de inyección supervisado capaz de operar legalmente por los tribunales.


Traductora: Solmaira Valerio / Editora: Zari Tarazona / Diseñador: Henry Savage