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‘Soy un trabajador esencial’: Niñeras, conductores de Uber y otros trabajadores de bajos salarios le piden a Filadelfia un fondo de alivio del co

Foto de la Fair Work Week en 2018. (James Blocker/The Inquirer)

Nota de la editora: Este artículo fue originalmente publicado en inglés por Max Marin para Billy Penn. Fue traducido por Solmaira Valerio y editado por Diana Cristancho para Kensington Voice.

Cientos de trabajadores de bajos salarios están pidiendo ayuda financiera a los legisladores de Filadelfia a medida que el brote de coronavirus aniquila  sus medios de vida ya escasos. La administración del alcalde Jim Kenney dice que el dinero no está ahí.

Dilcia de la Cruz, una limpiadora de tiempo parcial en Aspira Charter School en el norte de Filadelfia, dijo que ya no sabe si tiene un trabajo ahora que las escuelas han cerrado. 

“Nos dijeron que no teníamos que ir a trabajar, y ahora no sabemos si nos van a pagar”, ella dijo en español, a una “multitud” de casi 400 personas el jueves por la noche.

La reunión del “town hall” se hizo virtualmente en la aplicación de conferencia digital Zoom, creando la alternativa socialmente distante de presentarse en una protesta en City Hall. Cajeros de bodegas, limpiadores de casa y conductores de Uber se encontraban entre los que hablaron con los 10 de los 17 miembros del Consejo de la Ciudad que asistieron. 

Su pregunta a los legisladores: Establezca un fondo de alivio de $5 a $10 millones para ayudar a los trabajadores de bajos salarios que no califican para recibir alivio público inmediato, y mucho menos beneficios como ausencia pagada por enfermedad.

La reunión electrónica se dio horas después de que los Estados Unidos registrará oficialmente más casos positivos de COVID-19 que cualquier otra nación del mundo. La región de Filadelfia está casi detenida a medida que la ciudad ingresa a su segunda semana bajó una orden de quedarse en casa.

El cierre ha dejado a decenas de miles de trabajadores con salarios bajos sin empleo, con pocas esperanzas de ayuda pública.

Aunque simpatizante, la administración de Kenney dijo que las demandas de los organizadores tensarían el presupuesto ya estirado  de la ciudad.

Las demandas de los trabajadores ‘demasiadas altas’ para Kenney

El fondo, presentado como una asociación pública-privada, no sería la primera de su tipo. Ya se han establecido fondos de ayuda similares para los trabajadores independientes en Nueva Orleans y Nueva Jersey.

Muchos de los trabajadores de bajos salarios en Filadelfia no pueden acceder a los beneficios de desempleo federales y estatales, especialmente si son indocumentados, señalaron los organizadores del town hall. 

Annie Johnson, un miembro del Domestic Workers Alliance of Pennsylvania, dijo que quienes todavía están trabajando sienten que sus vidas están en riesgo.

“Soy una trabajadora esencial: soy una niñera”, dijo Johnson. “Personas como yo que dejamos nuestros hogares y nuestras familias diariamente para hacer posibles todo los demás trabajos son los primeros en sentir el peso de esta pandemia”.

Algunos de los colegas de Johnson temen viajar en transporte público al trabajo y contraer el virus. A otros se les ha dicho que ya no se reporten a las casas de sus empleadores, ya que las ansiedades aumentan en torno al contacto social.

Filadelfia ha aprobado algunas de las protecciones más avanzadas para los trabajadores en la nación. En los últimos años, los grupos de trabajadores han acumulado poder de perforación entre los intermediarios de poder de la ciudad en un rincón político que ha estado dominado por los sindicatos tradicionales de la construcción.

La concejala Kendra Brooks, una candidata del Working Families Party que logró una histórica victoria electoral el año pasado, dijo que siente el dolor.

“Yo también he sido una trabajadora doméstica”, dijo Brooks a la audiencia virtual. “He sido trabajadora independiente. He hecho mucho de estos trabajos antes, y cuando digo que lo hice, quiero decir, como hace un año, antes de presentarme como candidata. Todos los días desde el comienzo de esta pandemia, he estado reflexionando, hace un año, ¿cómo esto habría afectado a mi familia?”

Brooks y otros nueve  colegas asistieron las horas del town hall después de que el cuerpo legislativo adelantara un paquete de gastos de $85 millones para la respuesta del coronavirus de la ciudad. No asistió a el town hall: el presidente del consejo, Darrell Clarke, los miembros del consejo Allan Domb, Brian O’Neill, David Oh, Bobby Henon, Curtis Jones y Cherelle Parker.

En luz de la crisis que enfrentan los trabajadores, un miembro del consejo presente sugirió parar toda la legislación a menos que ayude directamente a los trabajadores.

“Nosotros, como Consejo, podemos usar esto como una oportunidad para decir, si no aprobamos la protección de los trabajadores para todos los afectados, entonces no vamos a pasar nada fuera del Consejo”, dijo la concejala Cindy Bass a los asistentes del town hall . “Este es el momento de hacer eso”.

La administración del alcalde Kenney ha preparado rápidamente varias iniciativas de ayuda de emergencia. Una fue un fondo público-privado de $6.5 millones para apoyar a organizaciones sin fines de lucro en la primera línea de la crisis. Otro fondo de $9 millones proporcionará micro subsidios y préstamos sin intereses a los pequeños negocios  que han sido devastados por el cierre forzado.

Sin embargo, la administración de Kenney dice que el presupuesto de $5 mil millones de la ciudad no puede manejar la carga adicional de un fondo para rescatar a trabajadores de bajos salarios.

“La cantidad de dinero que se necesitará para proporcionar a estos trabajadores una compensación significativa es demasiado alta para que la ciudad, incluso con la posible generosidad de fundaciones u otros donantes, pueda manejarla sola”, dijo la portavoz de la ciudad Lauren Cox.

Cox agregó que la ciudad continuará presionando al gobierno federal para obtener ayuda para ayudar a “la mayor cantidad de trabajadores individuales posible”.


Traductora: Solmaira Valerio / Editora: Diana Cristancho / Diseñadora: Jillian Bauer-Reese

Kensington Voice es una de las más de 20 organizaciones de noticias que producen Broke in Philly, un proyecto colaborativo de reportaje sobre mobilidad económica. Lea más en brokeinphilly.org o sígalo en Twitter en @BrokeInPhilly.