Nota de la editora: Este artículo fue originalmente publicado en inglés por Cheryl Micheau para The Notebook. Fue traducido por Diana Cristancho y editado por Zari Tarazona para Kensington Voice.
Durante la crisis del coronavirus, el personal y la administración del Philadelphia School District han estado comprensiblemente preocupados sobre el acceso equitativo a la instrucción en línea/virtual para todos los estudiantes, incluyendo aquellos con necesidades especiales. Estoy segura de que el público aplaude su plan, en esta situación cambiante e impredecible, de comprar y distribuir Chromebooks, trabajar con proveedores de servicios para garantizar que todos los estudiantes tengan conexiones a Internet y producir paquetes educativos y recursos en línea.
Los métodos de instrucción inevitablemente evolucionarán, y el brote proporciona la oportunidad de considerar cómo, y qué tan bien, el distrito ha estado abordando las necesidades de aprendizaje de los estudiantes de inglés y cómo cumplirá con sus requisitos de instrucción en línea. Esta atención podría dar resultados en enfoques y políticas educativas más apropiadas, tanto ahora como a largo plazo.
Durante mucho tiempo yo he abogado, tanto dentro como fuera del distrito, por una educación de estudiantes de inglés atento y de alta calidad. Me ha quedado claro que las necesidades de los estudiantes de inglés han sido mal comprendidas y sólo han sido abordadas superficialmente por el distrito durante décadas.
A pesar de súplicas de los administradores, maestros, padres y activistas en los últimos años, el distrito ha realizado pocos cambios en muchas políticas y prácticas problemáticas. Estos incluyen cómo tratar a los estudiantes de inglés cuando se trata de evaluación académica, cómo abordar la instrucción del área de contenido, cómo diseñar programas para estudiantes de inglés con necesidades especiales, cómo asegurar la selección apropiada de la escuela secundaria y cómo tratar a los estudiantes de inglés al calcular los puntajes importantes del School Progress Report.
Los estudiantes de inglés han sufrido a través de clases del área de contenido incomprensibles, se les asignaron tareas y proyectos en el hogar que no se ajustaron a sus necesidades lingüísticas, han sido puestos en programas para recién llegados que no garantizan la preparación universitaria y profesional, han sido evaluados y calificados sin una consideración justa de sus niveles lingüísticos, e incluso han sido culpados por bajar los puntajes del School Progress Report. Los administradores y maestros de las escuelas no han sido suficientemente responsables de satisfacer las necesidades académicas, lingüísticas y sociales de estos estudiantes, o incluso de comprender cuáles son esas necesidades.
Los estudiantes de inglés, particularmente aquellos en los niveles principiantes e intermedios, no podrían manejar los materiales educativos recientemente distribuidos diseñados para estudiantes nativos y probablemente no tendrían padres en casa que pudieran ayudarlos con las tareas en inglés. Entonces, es alentador que se hayan hecho esfuerzos para ajustar los materiales en los paquetes de aprendizaje. Hay un “enfoque en la actividad del lenguaje” para cada segmento en cada tema, así como estrategias adicionales para hacer que los materiales sean más accesibles. Los paquetes incluyen materiales para recién llegados para los grados K-12, y las instrucciones se han traducido a cinco idiomas.
Pero ese mismo nivel de preocupación por la falta de acceso de estos estudiantes a la instrucción comprensible había tristemente ausente antes de esta crisis.
Antes del cierre, ¿cuántos materiales y tareas se han enviado a casa sin tener en cuenta los recursos que los niños tendrían para completarlos con éxito? ¿Cuántas clases se impartieron sin preocuparse por la falta de habilidades auditivas o vocabulario relevante de los estudiantes de inglés? ¿Cuántas veces los recién llegados han sidos sentados en el fondo de la clase, perdidos en una niebla de confusión o comportándose mal debido a la frustración? ¿Cuántas conferencias de padres fueron perdidas por los padres de estudiantes de inglés debido a una escuela sin una cultura de bienvenida? Definitivamente podemos hacerlo mejor, y quizás a través de este desafío actual, aprenderemos cómo hacerlo.
Tengo varias sugerencias para mejorar tanto durante esta crisis como después.
Hace tiempo, en los días en que la presión legal estaba sobre el distrito para acomodar a los estudiantes de inglés, los maestros de English to Speakers of Other Languages (ESOL) fueron reclutados activamente para ayudar con la selección de materiales y la creación de planes de estudio, incluyendo lecciones, actividades y proyectos. Ese ya no es el caso.
Con algunas excepciones notables, la mayoría de las personas en la oficina central del distrito tienen poca experiencia en la instrucción de ESOL, en comparación con los maestros de ESOL en toda la ciudad. Estaríamos desperdiciando un recurso rico si no involucramos a los maestros, y los compensamos, para ayudar a crear materiales de instrucción para esta nueva plataforma en línea. El distrito puede estar moviéndose en esa dirección con una llamada reciente para que los maestros ayuden a crear materiales en línea; los maestros de ESOL deben ser incluidos en este esfuerzo.
En segundo lugar, el Office of Multilingual Curriculum and Programs debe publicar las pautas para los maestros de áreas de contenido que trabajan con estudiantes de inglés en línea, basándose en las mejores prácticas del programa de desarrollo profesional Quality Teaching for English Learners (QTEL). Varios maestros de áreas de contenido en las escuelas intermedias y secundarias de Filadelfia han recibido entrenamiento en técnicas de QTEL, y el distrito debe aprovechar su experiencia, especialmente maestros de contenido protegido con experiencia. Estas pautas también deben contener un conjunto de recordatorios sobre recursos (diccionarios en línea, recursos bilingües, etc.) que los maestros pueden compartir con sus estudiantes de inglés.
Además, espero que la clase de ESOL no se ignore cuando se piense en la instrucción en línea a través de Google Classroom y las horas de oficina diarias. En los últimos años, el distrito tomó lo que creo que es un movimiento mal considerado para la instrucción “push-in”, donde el maestro de ESOL asiste o co-enseña en el aula de área de contenido regular. Como resultado, en muchas escuelas, los estudiantes no han estado recibiendo mucho, o ningún, apoyo específico del idioma. Pero el uso del formato en línea permitiría a los estudiantes participar en clases de ESOL a su nivel y obtener los tipos de gramática, vocabulario, escritura y apoyo de lectura que una vez fue parte de un programa de lenguaje totalmente desarrollado y apoyado por la investigación.
A medida que el distrito desarrolla lecciones para cada grado, los maestros de ESOL podrián proporcionar el tipo de instrucción de lenguaje complementaria, repitiendo las ideas principales, reforzando el lenguaje de la lección, brindando más oportunidades de participación oral, que desafortunadamente ya no se ofrece en la mayoría de las escuelas. Esta instrucción cara a cara a través de Google Meet podría permitir a los estudiantes progresar lingüísticamente y encontrar más éxito académico, brindándoles una oportunidad no ofrecido regularmente a muchos estudiantes de inglés. La principal barrera para esto es que muchas escuelas tienen un personal reducido de ESOL y muchos estudiantes de inglés. La oficina central debería, por lo tanto, darles una guía clara para asegurarse de que estén trabajando de manera efectiva y ayudando a la mayor cantidad de estudiantes posible.
También es importante brindar una guía clara a los Bilingual Counseling Assistants (BCA) durante esta crisis. Desde las computadoras de sus hogares, los padres ahora podrán hablar y ver los BCAs que podrían responder preguntas y abordar sus preocupaciones en sus idiomas nativos. Muchos de los BCAs están asignados a varias escuelas en diferentes días de la semana, pero tal vez durante la crisis, podrían estar disponibles para los padres en todas sus escuelas todos los días durante el horario escolar y establecer un horario. También es posible darles a los padres una lista de todos los BCAs que hablan su idioma y pueden ser contactados para obtener ayuda. También se debe exigir a los BCAs que se comuniquen periódicamente con los estudiantes de sus escuelas para consultarlos, al igual que lo hacen ahora los maestros y los consejeros. Algunos BCAs ya están haciendo esto.
Finalmente, los directores y subdirectores nunca han recibido más que un entrenamiento superficial para abordar las necesidades de los estudiantes de inglés. Debido a que el entrenamientonunca fue obligatoria, pocos directores asistieron a sesiones sobre instrucción de los estudiantes de inglés. La certificación estatal para administradores tampoco incluye suficientes cursos relevantes sobre la enseñanza de estudiantes con necesidades especiales como los estudiantes de inglés. Por lo tanto, durante este tiempo en que los directores estarán disponibles en línea, el personal calificado del distrito podría brindar entrenamiento virtual obligatoria. Los temas podrían incluir cómo proporcionar adaptaciones lingüísticas y académicas, cómo crear una escuela verdaderamente culturalmente acogedora, la ciencia detrás de la adquisición de un segundo idioma y una percepción del idioma y la cultura de los diferentes grupos de inmigrantes en la ciudad.
Hay muchas incógnitas durante esta pandemia, evocando miedo y pesimismo. Sin embargo, los estudiantes y las escuelas podrían obtener algunos beneficios a largo plazo del cambio a la instrucción en línea. Para hacer limonada de algunos limones de esta crisis, el distrito debe expandir sus esfuerzos actuales, tomando varias acciones que podrían transformar la forma en que educa y acomoda a su gran y variada población de estudiantes de inglés.
Traductora: Diana Cristancho / Editora: Zari Tarazona / Diseñadora: Jillian Bauer-Reese
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