Este año, la ciudad de Filadelfia terminó con un superávit de más de $769 millones.
Jondhi Harrell, el director de The Center for Returning Citizens, cree que al menos $100 millones del excedente deben ser dedicados a identificar edificios abandonados, rehabilitar los que pueden ser reparados y convertirlos en viviendas de bajo costo o gratuitas para los residentes que desesperadamente lo necesitan.
“Tenemos que encontrar un camino para que el ayuntamiento, la ciudad y el alcalde se centren en cómo podemos tomar parte de esta vivienda [abandonada] y convertirla en vivienda para las personas que realmente la necesitan”, dijo Harrell.
De acuerdo con la Prison Policy Initiative, los ciudadanos que regresan tienen 10 veces más probabilidades de experimentar la falta de vivienda que el público en general. La discriminación de los propietarios privados y la falta de viviendas asequibles hacen que esta población sea especialmente difícil para asegurar una vivienda estable.
“En Kensington, y también a través de [Filadelfia], la ciudad no está utilizando de manera eficiente la experiencia y el trabajo y las ideas de personas anteriormente encarceladas y personas anteriormente adictas”, dijo Harrell.
Harrell dijo que un programa como este podría reunir a los miembros de la comunidad para lo mejor. Sugirió que los sindicatos y las empresas de construcción de minorías podrían trabajar con personas anteriormente encarceladas y otras poblaciones en riesgo para rehabilitar hogares abandonados. Un programa como este podría proporcionar oportunidades económicas para estas personas fuera del mercado negro y, al mismo tiempo, crear viviendas para las personas necesitadas.
Si la ciudad aceptara la sugerencia de Harrell, no estaría sola. Un programa en Indiana llamado Constructing Our Future ya está trabajando para alcanzar objetivos similares.
La organización sin fines de lucro fue concebida y desarrollada por un grupo de mujeres encarceladas en la prisión para mujeres de Indiana. El programa apunta a apoyar a las mujeres a reingresar a la sociedad después de su liberación guiándolas en la rehabilitación de hogares abandonados que algún día puedan tener. Al enseñar a los participantes habilidades laborales y proporcionarles la estabilidad de un hogar, el programa espera terminar los ciclos de encarcelamiento y reducir el deterioro.
Editora: Jillian Bauer-Reese / Diseñadora: Jillian Bauer-Reese / Traductor: Brian Ortiz