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Distanciamiento antes de la fecha de parto: El coronavirus está cambiando rápidamente el embarazo

(Jessica Griffin/The Inquirer)

Nota de la editora: Este artículo fue originalmente publicado en inglés por Anna Orso para The Inquirer. Fue traducido por Ana Graciela Méndez y editado por Zari Tarazona para Kensington Voice.

A medida que los hospitales de la región cancelan citas y posponen algunas cirugías para hacer espacio para un aumento esperado de pacientes enfermos con el coronavirus, Erin Gilbert lleva nueve meses de embarazo.

La maestra de 34 años vive con su esposo en Horsham, Montgomery County, el condado de Pensilvania que ha visto el mayor número de casos del coronavirus. Gilbert ha pasado los últimos días monitoreando la política de visitas de Abington Hospital – Jefferson Health. A principios de esta semana, ella pensó que sus padres y suegros podrían estar en la sala de espera para el nacimiento de la bebé.

Ahora, cuando Gilbert está a punto de dar luz (se suponía que su bebé nacería el martes) solo traerá a su esposo.

“Hemos estado intentado por casi cinco años”, dijo Gilbert el lunes. “Ahora finalmente estamos a punto de traer una bebé a casa, y esto pasó. Todos tienen que esperar un poco más para conocerla”. 

La propagación del coronavirus ha cambiado rápidamente la naturaleza del embarazo, haciendo que algunas mujeres hagan cambios de último minuto a sus planes de parto y otras se pregunten si se están distanciando de otros lo suficiente para mantenerse saludables. Hay nuevas preguntas sobre cómo navegar el embarazo durante una pandemia global, la mayoría de las cuales no tienen una respuesta en los libros sobre el embarazo. 

Los hospitales y centros de salud en todo el país se están preparando para un aumento esperado de pacientes que necesitan atención urgente como resultado del coronavirus. Y están trabajando para seguir acomodando a los otros pacientes, incluyendo a las mujeres que están embarazadas y darán a luz durante un tiempo en que la capacidad del hospital es incierta y las reglas de visitas son estrictas. 

Pero las mujeres no deberían preocuparse por el espacio. “Habrá camas. Tendrá proveedores”, dijo Wadia Mulla, directora de obstetricia y medicina fetal materna y directora médica de parto en Temple University Hospital. 

Mulla dijo que a pesar de que los hospitales se están planeando para un “influjo enorme” de pacientes con coronavirus, están listos para cuidar a las mujeres que darán a luz, y también han identificado dos cuartos donde mujeres en parto con síntomas del COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, puedan ser aisladas y adecuadamente atendidas.

Mulla dijo que las mujeres embarazadas que contraen el virus tienen un mayor riesgo de neumonía y parto prematuro. Se han hecho algunos pruebas, ella dijo, y no parece que el virus transmita en el útero. Dos pequeños estudios conducidos en China no encontraron evidencia de transmisión de madre a bebé al finales del embarazo. 

Algunas mujeres todavía tienen miedo de estar en los hospitales, con miedo a que puedan entrar en contacto con un paciente o trabajador de la salud que ha contraído el virus. Mulla dijo que Temple, como la mayoría de los hospitales, está tomando cuidado extremo para mantener a los pacientes con coronavirus aislados de todos los demás.

(Jessica Griffin/The Inquirer)

Mientras tanto, los proveedores que se especializan en nacimientos de casa han visto un incremento en llamadas de mujeres que preguntan sobre cómo dar a luz fuera de un hospital. Asasiya Muhammad, propietaria de Circle Midwifery en Germantown, dijo que más mujeres de lo usual están llamando para programar partos en  casa, diciendo que el hospital que planeaban usar ahora tiene políticas estrictas que significan que no pueden tener un equipo de apoyo completo. 

Pero Muhammad dijo que las mujeres embarazadas no deberían apresurarse a un nacimiento en casa si no es algo que querían hacer antes de la propagación del coronavirus. 

“El parto en casa debe ser una opción porque eres una buena candidata, no solamente porque tengas miedo de estar en el hospital”, ella dijo. “Podría terminar de nuevo en el hospital por no ser la candidata adecuada para estar fuera del hospital en primer lugar”.

Muhammad dijo que las mejores candidatas son las mujeres sin condiciones subyacentes o complicaciones de parto. Si una mujer califica como alguien suficientemente saludable para un parto en casa, dijo que ella y varias otras parteras en Filadelfia están ofreciendo servicios con un descuento a las mujeres que están cambiando a un plan de parto en casa a finales del embarazo. 

La mayoría de los hospitales en la región han puesto frenos a la visitación, instituyendo nuevas políticas que permiten a las mujeres en parto tener un solo compañero o entrenador de parto con ellas.        

Esto significa que mujeres como Leah Falk, que planea dar a luz en Pennsylvania Hospital, no podía ser acompañada por su esposo y su doula, una entrenadora de parto profesional, con quien ha estado planeando por cinco meses. 

“Esto es algo realmente esencial para mí”, dijo Falk, de 34 años, del sur de Filadelfia. “La doula es una presencia constante, alguien que te conoce, alguien con quien has hablado de tus deseos y prioridades, alguien que se siente cómodo con tu pareja”. 

Falk y su esposo no han decidido si él o la doula la acompañará si la política  permanece en el lugar. Dijo que espera que la política cambie a mediados de mayo cuando está supuesta a dar a luz. 

(Alejandro Alvarez/The Inquirer)

Los funcionarios de Penn Hospital no respondieron a una solicitud de comentario. Mulla dijo que ella y sus colegas en Temple, que tiene la misma política desde esta semana, reconocen que “es muy difícil para los pacientes no tener ese grupo de personas”.

“Simplemente no va a ser posible”, Mulla dijo.

Las políticas  podrían cambiar más para el 24 de mayo, la fecha de parto de Annie Schuster. Pero basado en la trayectoria de crecimiento, podría dar a luz antes. Schuster, de 34 años, una asistente ejecutiva que vive en Manayunk, casi ha eliminado contacto personal con alguien que no es su esposo, eligiendo ir a caminar o sentarse en su porche cuando se está volviendo loca.

El mayor desafío durante las últimas semanas ha sido tratar de averiguar qué hacer y qué no hacer. ¿Cuándo debería parar de ir al gimnasio? ¿Es seguro el trabajo? 

“Quiero hacer lo que es el mejor”, Schuster dijo. “Pero si nadie sabe qué hacer, te quedas preguntándote cada vez que haces algo si estás haciendo algo mal”. 

Mulla dijo que las mujeres deben llamar a sus proveedores para ayuda si tienen alguna pregunta y no deben tener miedo de ir a un centro médico para recibir atención médica no relacionada con el coronavirus. 

Aun así, los hospitales se han convertido en la primera línea de combate contra un brote que aún nadie sabe su impacto real. Los trabajadores de la salud alrededor del mundo han sido descritos en términos usualmente reservados para los soldados rumbo a la guerra.

Gilbert entró en parto el martes por la noche. Ella y su esposo planean nombrar a la niña Avery Brienne, como Brienne de Tarth, el personaje de Game of Thrones. 

Era una guerrera.     


Traductora: Ana Graciela Méndez / Editora: Zari Tarazona / Diseñadora: Jillian Bauer-Reese

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