*Nota del editor: una versión anterior de este artículo indicaba erróneamente que el apellido de Ramon Crespo era Cruz.
Ese día, el Department of Licenses and Inspections de Filadelfia (L & I) barrió el vecindario con la policía de Filadelfia y estatal, cerrando más de una docena de negocios entre las cuadras 2700 y 3500 de Kensington Avenue. La policía, según varios miembros de la comunidad, le dijo a las personas que estaban paradas en las aceras que necesitaban moverse de ahí.
Martin fue citado por tres violaciones por cajas de conexiones abiertas, alarmas contra incendios y saneamiento de áreas exteriores, según los datos de L & I. En la misma cuadra, el restaurante New Cambria fue citado por cuatro, incluyendo cables de extensión, certificación de extinción de incendios, infestación por violación de plagas y una violación de permiso de zonificación. Steak N Beer, que no estaba incluido en el conjunto de datos en línea de L & I, fue citado por asientos insuficientes y también cerrado. Sunny Market, que tampoco estaba incluido en el conjunto de datos, fue citado y cerrado también. Hasta el viernes por la tarde, todos los negocios aún estaban cerrados.
Según Karen Guss, directora de comunicaciones de L & I, las inspecciones coordinadas fueron una respuesta a las quejas de los miembros de la comunidad al Nuisance Business Committee sobre su calidad de vida. El comité, que está compuesto por el departamento de salud de la ciudad, el departamento legal, L & I, el departamento de policía y el Pennsylvania Liquor Control Board, no es una entidad gubernamental formal, ella dijo.
“Una de las razones por las cuales el intercambio de información es importante es porque la policía puede estar escuchando sobre una propiedad y L & I podría estar escuchando sobre otra propiedad al otro lado de la calle”, dijo Guss. “Al compartir información, podemos centrarnos en áreas de actividad que están creando problemas para la comunidad circundante”.
Thomas Franks, quien se mudó a Allegheny Avenue en 2006 y ha vivido en Kensington Avenue desde 2011, dijo que mientras ha visto a personas alejadas de las aceras y estaciones de metro antes, nunca ha visto la ciudad cerrar tantos negocios y eliminar a tantas personas en el mismo tiempo.
“Quieren todo esto cerrado”, dijo Franks. “Comenzarán allí y luego avanzarán hasta toda [la avenida]”.
Ramón Crespo, quien trabaja como enlace comunitario para Rock Ministries en la cuadra 2700 de Kensington Avenue, piensa que si los negocios no permitieran que la gente comprara y usara drogas en frente de sus propiedades, L & I no los habría cerrado.
“No ves a 100 personas aca afuera ahora, ¿verdad?” dijo Crespo. “Si el negocio lo permite, deben reconocer que su castigo se acerca”.
No está claro por qué la ciudad eligió el momento particular del barrido. Algunos miembros de la comunidad lo atribuyen a nuevos desarrollos en el vecindario. Otros dijeron que la recién nombrada Comisionada de Policía de Filadelfia, Danielle Outlaw, podría ser la razón de una mayor actividad.
“La razón por la que lo están haciendo ahora es porque hay un nuevo alguacil en la ciudad”, dijo Crespo. “Pero si está comenzando de esta manera, me gusta, mire lo tranquilo que está”.
A otros no les gusto demasiado el enfoque de la ciudad.
“Muchas de las tonterías egoístas de esto no van a salir según lo planeado”, dijo Franks. “Sé que quieren limpiar las cosas, pero eso requiere que una comunidad se una”.
Editora: Jillian Bauer-Reese / Diseñadora: Jillian Bauer-Reese / Traductora: Diana Cristancho