‘La gente necesitaba sus trabajos’.

Brad Tabaac

Dueño de Friendly Pharmacy, una farmacia independiente en 2258 N. Front St. 

Julio de 2021

Nota de la editora: Las siguientes respuestas se han editado para mayor claridad y brevedad.

Al comienzo de la pandemia, menos pacientes entraban a la farmacia y la mayoría de nuestras recetas se convirtieron en entregas. La diferencia ahora es que muchos pacientes reciben atención primaria a través de la telemedicina, pero es posible que muchos de nuestros pacientes no tengan la capacidad de tener teléfonos para acceder a su atención médica. Los médicos solo estaban llamando por teléfono o enviando las órdenes electrónicamente. Así que eso cambió de alguna manera el panorama de cómo se proporcionaban los servicios de farmacia. 

No sé si es necesariamente la Ciudad de Filadelfia, pero había dinero de estímulo y dinero para equipo de protección personal (personal protective equipment, PPE -por su sigla en inglés-) para ayudarnos a superar los momentos en que no queríamos despedir a la gente de su trabajo. La gente necesitaba sus trabajos.

Obviamente, todos estábamos usando mascarillas. Ahora mismo, estamos todos vacunados. Abogo por la vacunación. Todavía tenemos nuestras marcas en el suelo para el distanciamiento social. Mantuvimos el número de personas en la tienda algo limitado. Apagamos nuestra máquina de lotería porque no queríamos el tráfico. También teníamos que asegurarnos de que cualquiera que entrara a la tienda llevara puesta una mascarilla. Dábamos mascarillas a la gente y [algunas personas se negaban a usarlas] y eso a veces se volvía un poco conflictivo pero lo logramos. 

Como dije, el tema de las entregas a domicilio fue un poco intensa. Agregamos personal para realizar esas entregas y coordinar esas entregas. Muchas de nuestras personas mayores que reciben entregas tienen dificultades para bajar los escalones o llegar a la puerta de entrada. Así es que tuvimos que asistir a los conductores por teléfono sobre cómo manejar situaciones individuales. Eso quitó el flujo normal de lo que hacemos en la farmacia. 

Déjenos llenar sus recetas. A medida que nuestro vecindario se gentrifica, muchas de las personas a las que hemos estado atendiendo durante los últimos 25 años se han mudado. [Las personas más jóvenes que se mudan aquí] no están tan inclinadas a ir a una pequeña farmacia independiente, a diferencia de una cadena de farmacias que ven anunciada en la televisión.

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