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Kenney alivia las restricciones en los restaurantes y camiones de comida

(Mark Makela/REUTERS)

Nota de la editora: Este artículo se publicó originalmente en inglés por Jack Tomczuck para Metro Philly. Fue traducido por Diana Cristancho y editado por Gabriela Rivera para Kensington Voice

Filadelfia comenzó a relajar las restricciones el martes cuando el número de nuevos casos del coronavirus se redujo por debajo de 100 por primera vez en semanas y la ciudad se preparó para entrar en la primera fase del plan de reapertura del estado.

El alcalde Jim Kenney firmó una orden que permite a los camiones de comida, los cuales han estado cerrados desde fines de marzo, reabrir y permite que la gente entre y ordene en los restaurantes. Anteriormente, los clientes tenían que llamar con anticipación o hacer un pedido en línea para llevar la comida.

“Esto es lo que considero que es el primer paso hacia una nueva normalidad aquí”, dijo el comisionado de salud Thomas Farley.

Todos, clientes y personal, tendrán que usar máscaras, y las líneas de más de 10 personas están prohibidas, según la orden. Todavía no se permite comer en los restaurantes.

Los líderes de la ciudad también ampliaron los criterios para la construcción, permitiendo que comenzaran los proyectos con permisos emitidos después del 20 de marzo. A los trabajadores se les permitió regresar a los lugares de trabajo con permisos más antiguos a principios de mes.

Además, Kenney modificó sus regulaciones de coronavirus para autorizar la reapertura de la industria de bienes raíces, siguiendo una directiva estatal similar la semana pasada.

Todos los cambios entraron en vigor el martes.

Los funcionarios reportaron 97 nuevos casos de COVID-19 y ocho muertes adicionales, lo que eleva el número de muertes de Filadelfia a 1,243. Farley dijo que los recuentos pueden ser más bajos debido al fin de semana festivo.

Un total de 891 pacientes con el virus están hospitalizados en el sureste de Pensilvania, incluyendo 439 en la ciudad. Farley dijo que los centros médicos locales “probablemente todos están dando un suspiro de alivio”, con las hospitalizaciones bajando más del 50 por ciento desde el pico de la pandemia.

Farley anunció el martes que la ciudad está relajando aún más sus estándares de pruebas al recomendar que las personas asintomáticas que han estado expuestas a alguien con el coronavirus se hagan la prueba.

No deben hacerse la prueba hasta al menos una semana después de su contacto con la persona infectada, ya que podría tomar tiempo para que los signos del virus se manifiesten, él agregó.

Los criterios de la ciudad para la prueba habían sido cualquier persona que mostrara síntomas consistentes con COVID-19.

El número de lugares de pruebas gratuitas de Filadelfia sigue aumentando, con alrededor de 50 ubicaciones ya establecidas.

El martes, la Red de Consejería y Práctica Familiar (Family Practice and Counseling Network) dijo que sería la anfitriona de un lugar en el Abbottsford Homes Community Center, 3226 McMichael St. en East Falls, los jueves de 8:30 a.m. a 3:30 p.m. hasta el 18 de junio.

Para obtener una lista completa de los lugares de pruebas, visite www.phila.gov/testing.

Kenney dijo que la ciudad se está enfocando en la comunicación y la divulgación para seguir difundiendo el mensaje sobre el distanciamiento social y la importancia de las máscaras después de un fin de semana del Día de los Caídos cuando algunos abiertamente desobedecieron las reglas relacionadas con el virus.

El lunes por la noche, la policía dispersó una fiesta en el norte de Filadelfia después de que estalló una pelea. Un DJ se estaba presentando para una multitud de 200 a 250 personas en un lote vacío en Cecil B. Moore Avenue y Taney Street.

“Si algunas personas en la comunidad no quieren ser responsables, entonces van a serresponsables de la muerte de las personas de la tercera edad, y luego volveremos a caer en la fase roja si sucede”, dijo Kenney.

Las funcionarios dijeron que planean proporcionar directrices esta semana para cuando la ciudad pase a la fase amarilla del estado, programada para el 5 de junio. La mayoría de los negocios minoristas podrán reabrir y la orden de quedarse en casa se levantará, según el plan del gobernador Tom Wolf.

Farley dijo que las reglas en la ciudad pueden diferir en comparación con la forma en que se ha manejado la fase en otros condados que ya han pasado al amarillo.

“Queremos asegurarnos de tener las protecciones establecidas para Filadelfia, que es claramente única en el estado de Pensilvania”, él dijo.

Agregó que las empresas deberán monitorear de cerca la cantidad de clientes, instalar barreras y, sobre todo, requerir máscaras.

“Usar una máscara tiene que convertirse en el comportamiento normal esperado de lo que hacemos cuando estamos cerca de otras personas”, él dijo. “Así es como podemos relanzar nuestra economía de manera segura”.


Traductora: Diana Cristancho / Editora: Gabriela Rivera / Diseñador: Henry Savage

Kensington Voice es una de las más de 20 organizaciones de noticias que producen Broke in Philly, un proyecto colaborativo de reportaje sobre mobilidad económica. Lea más en brokeinphilly.org o sígalo en Twitter en @BrokeInPhilly.