La semana pasada, dos publicaciones en Instagram describiendo “informes de una gran presencia policial militarizada en Kensington” comenzaron a circular en las redes sociales. La primera publicación, que describía “una redada policial masiva y militarizada”, fue seguida por una segunda declaración escrita por una coalición de defensores de la reducción de daños y trabajadores de la salud llamada la Coalición de Filadelfia por la Dignidad en el Tratamiento.
“Estos oficiales están iniciando la política de redadas vecinales de la recién nombrada alcaldesa Cherelle Parker, principalmente mediante la realización de ‘jump-outs’, una táctica paramilitar en la que vehículos policiales sin distintivos llevan a varios oficiales que detienen y arrestan a personas, todo mientras no visten un uniforme policial estándar”, escribió la coalición en Instagram. “Su objetivo es acosar, intimidar y arrestar a personas que no tienen hogar, usan drogas y participan en economías callejeras de supervivencia en todo Kensington”.
La declaración de la coalición también conectó el incidente con el concepto de “centro de triaje” anunciado recientemente por el caucus de Kensington.
“Al ser arrestadas, las personas informaron que se les dio la opción de ingresar al tratamiento de uso de sustancias o enfrentar el encarcelamiento”, escribieron. “Esta escalada coincide con el anuncio de un ‘centro de triaje’ planificado en Kensington para personas que usan drogas”.
Pero la Oficina del Fiscal General de Pensilvania, la oficina de la alcaldesa Parker y el caucus de Kensington han confirmado desde entonces que la presencia de las fuerzas del orden no fue una iniciativa dirigida por Filadelfia.
En cambio, la operación fue una incautación de drogas y armas a través de la oficina del fiscal general, según Brett Hambright, portavoz de la oficina del fiscal general.
“Esto fue principalmente una redada de fentanilo/cocaína/armas de fuego”, escribió Hambright en un correo electrónico el lunes por la mañana. “Con incautaciones significativas”.
Según Hambright, las fuerzas del orden incautaron más de cinco kilogramos de fentanilo y un kilogramo de cocaína.
Seis personas fueron arrestadas y acusadas de posesión con intención de distribuir, organización corrupta e influenciada por el crimen organizado y conspiración, dijo Hambright.
El sábado por la mañana, la oficina de la alcaldesa Parker confirmó que el Departamento de Policía de Filadelfia no lideró la operación.
“No fue una operación del departamento de policía de la ciudad”, escribió el portavoz de la ciudad Joe Grace en un correo electrónico el sábado.
Los cuatro miembros del Consejo de la Ciudad que forman el caucus de Kensington – los concejales Quetzy Lozada (Distrito 7), Mike Driscoll (Distrito 6), Mark Squilla (Distrito 1) y Jim Harrity (general) – también emitieron una declaración sobre la operación de las fuerzas del orden el sábado.
“Esta fue una operación especial de la Oficina de Control de Narcóticos del Fiscal General que servía órdenes”, escribió el caucus de Kensington en una declaración. “El Caucus de Kensington apoya el trabajo de todos nuestros socios de seguridad pública y sus esfuerzos para restaurar la calidad de vida para los residentes que llaman a Kensington su hogar”.
La Coalición de Filadelfia por la Dignidad en el Tratamiento proporcionó la siguiente respuesta a Kensington Voice a través de un mensaje directo en Instagram:
“Cuando redactamos nuestra declaración, estábamos respondiendo a una situación de rápido movimiento con evidencia visual e informes detallados de fuentes confiables, pero vulnerables y miembros de la comunidad en el terreno en Kensington. Hubo una presencia confirmada de varios vehículos de la PPD así como individuos con uniformes militares. Nos movimos rápidamente para movilizar una respuesta: los funcionarios electos necesitan saber que los ojos del público están sobre ellos cuando toman decisiones que ponen en riesgo a comunidades vulnerables. Parker, Lozada y otros miembros del caucus de Kensington están grabados amenazado con establecer una política de forzar a las personas que usan drogas a recibir tratamiento o encarcelarlas, y re-instituir prácticas policiales violentas como el “stop and frisk’”.
Según la coalición, cuando hablaron con alguien en el Distrito Policial 24, les dijeron “que lo que estaba sucediendo no era nada nuevo, pero ahora estaba recibiendo atención debido a las redes sociales”.
“Después de mucha deliberación y trabajo de abogacía detrás de puertas cerradas, como coalición sentimos que todavía era importante publicitar las tácticas inhumanas que se utilizaban para sacar a las personas que usan drogas de la calle y centrar la atención en el ataque contra las personas que usan drogas y no tienen hogar en nuestra ciudad”, escribieron en un mensaje de Instagram.
*Corrección: una versión anterior de esta historia decía que no se pudo contactar a la Coalición de Filadelfia para la Dignidad en el Tratamiento para hacer comentarios. Desde entonces, esta historia se actualizó para incluir una respuesta que enviaron a través de Instagram.
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