Nota de la editora: Este artículo fue originalmente publicado en inglés por Susan Snyder para The Inquirer. Fue traducido por Diana Cristancho y editado por Zari Tarazona para Kensington Voice.
El viernes pasado, estudiantes de cuarto año de Rutgers New Jersey Medical School, muchos probablemente sentados en casa, participaron en una ceremonia virtual de graduación, que pasó casi seis semanas temprano.
Levantaron sus manos y citaron el juramento hipocrático, prometiendo a “ejercer mi arte únicamente para el cuidado de mis pacientes”. Luego se enfrentarán a una pandemia, quizás el mayor desafío médico de su vida.
Rutgers, como algunas otras escuelas de medicina en todo el país, está enviando a sus 192 graduados temprano para que puedan comenzar sus residencias si los hospitales los necesitan.
David Raile, de 31 años, quien va al Hospital of the University of Pennsylvania, dijo que graduarse y convertirse en médico era algo que “todos hemos estado deseando”. Él agregó, “Ahora todos vamos a graduarnos y ser parte de este súper equipo de proveedores médicos”.
A medida que el coronavirus se propagó el mes pasado, la mayoría de los estudiantes de las escuelas médicas en todo el país fueron retirados de las rotaciones clínicas por su seguridad, pero también porque no había suficiente equipo de protección.
Ahora, en gran parte por iniciativa propia y deseo de ayudar, están atendiendo a las líneas directas para los pacientes, recaudando dinero para comprar máscaras para sus colegas de atención médica, y en algunos casos, cuidando a sus niños para ellos. Hace dos semanas en Thomas Jefferson University, estudiantes de medicina y enfermería y otros armaron 10,000 protectores faciales para el personal del hospital con productos plásticos cojines de espuma y elásticos proporcionados por un fabricante local.
Otro grupo de estudiantes de universidades locales recaudó más de $38,000 para comprar y entregar equipo de protección a hospitales, paramédicos y el Department of Public Health en Filadelfia.
“Nos sentimos bastante indefensos sentados en casa cuando sabemos que tantas personas con un año o dos por delante de nosotros en la escuela están atacando esta pandemia en el centro”, dijo Gabrielle Yankelevich, una estudiante de medicina de tercer año en el Philadelphia College of Osteopathic Medicine. “Todos sólo queríamos ayudar”.
Yankelevich, de 25 años, de Malvern, dijo que el esfuerzo comenzó con un grupo de Facebook y su propietario, quien conocía una compañía que vende máscaras faciales. Recaudaron $1,000 en menos de una hora por 20 cajas y continuaron, ella dijo. Han entregado más de 7,000 máscaras, ella dijo, y también están empezando a suministrar guantes, termómetros y otros equipos.
Mary White, de 24 años, una estudiante de medicina de tercer año en Jefferson, se ofreció a llamar a pacientes programados para citas médicas no relacionado con el virus, para verificar su condición, responder a sus preocupaciones y alentarlos a considerar una visita virtual.
White es una de los más de 200 voluntarios, la mayoría son estudiantes de medicina y enfermería, llenando las posiciones que Jefferson necesita.
Estos estudiantes y otros pueden encontrarse de nuevo en la primera línea, junto con sus compañeros de Rutgers. Alison Whelan, directora de educación médica de American Association of Medical Colleges, dijo que casi todas las escuelas de medicina en todo el país están considerando graduar a los estudiantes temprano para que puedan comenzar las residencias hospitalarias. (Los residentes son supervisados por médicos asistentes. Han pasado dos de las tres partes de sus exámenes de licencia médica y tomarán la tercera parte después de su primer año de residencia).
“Es importante reconocer que cuando los estudiantes se gradúan con un título de M.D., se están graduando listos para la práctica supervisada, no para la práctica independiente”, dijo Whelan. “Por lo tanto, necesitarán una supervisión adecuada”.
New York University, en un área más afectada por el virus, fue una de las primeras en anunciar la graduación temprana. Otras universidades locales, además de Rutgers, dijeron que no habían decidido hacerlo.
“Hemos considerado la posibilidad … para aquellos estudiantes que han cumplido con todos los requisitos de graduación” y que están sirviendo sus residencias en el Temple University Hospital (TUH), dijo Jeremy Walter, un portavoz de Temple Health. “Continuaremos revisando el potencial … si surge la necesidad clínica”.
Rutgers comenzó a considerar la posibilidad hace seis semanas cuando quedó claro que el virus golpearía el área, dijo Robert L. Johnson, decano de Rutgers New Jersey Medical School. Los estudiantes completan sus requisitos en abril, pero normalmente esperan hasta mediados de mayo para graduarse.
“Fue obvio que tal vez podríamos hacerlo de otra manera”, dijo Johnson, quien también practica la medicina y ha tratado a los pacientes con el coronavirus. “Pueden comenzar y ser una parte muy importante de una fuerza laboral que está abordando la infección en un momento en el que realmente necesitamos un mayor número de personas”.
De los 192 que se graduaron este mes, 38 comenzarán sus residencias temprano en el University Hospital en Newark y el hospital VA en East Orange, él dijo. No está seguro de cuántos otros hospitales llamarán a los estudiantes a comenzar temprano.
Casi 60 fueron emparejados con hospitales en Nueva York, 43 de ellos en la ciudad de Nueva York, y 62 a hospitales en Nueva Jersey.
Entre ellos está Peter Alsharif, de 27 años, del condado de Bergen. Primero lo sacaron de su rotación clínica en el University Hospital el mes pasado. Luego se enteró en un correo electrónico de que se graduaría temprano y regresaría allí para su residencia en medicina de emergencia, una que probablemente lo pondría en primera línea.
No está seguro exactamente de cuándo comenzará, pero está listo, él dijo.
“Finalmente puedo volver allí y ver a los pacientes y participar en este esfuerzo nacional”, dijo Alsharif.
Ciertamente tiene algo de miedo, él dijo. Pero se mezcla con el conocimiento de que los estudiantes de medicina son personas más jóvenes y saludables que saben cómo tomar precauciones.
“Estamos preocupados por nuestros seres queridos, nuestros compañeros de clase y colegas, y por nuestros futuros pacientes y también por nosotros mismos”, dijo Raile, de Minneapolis, cuya residencia en Penn estará en medicina interna. “Sólo nos preguntamos cómo van a ser las próximas semanas y meses”.
No está seguro de si Penn le pedirá que se reporte temprano.
“Si nos llaman, iremos”, él dijo.
Traductora: Diana Cristancho / Editora: Zari Tarazona / Diseñadora: Jillian Bauer-Reese
Kensington Voice es una de las más de 20 organizaciones de noticias que producen Broke in Philly, un proyecto colaborativo de reportaje sobre mobilidad económica. Lea más en brokeinphilly.org o sígalo en Twitter en @BrokeInPhilly.