¡Hola! Mi nombre es Matthew Taveras. Soy miembro de una organización conocida como Youth United for Change (YUC), un grupo organizador de jóvenes sin fines de lucro. Tengo 17 años y actualmente estoy en el último año de la escuela secundaria en la Academia de Ciencias de la Salud de Kensington (Kensington Health Sciences Academy, KHSA -por su sigla en inglés-).
Cuando Joia McManus, de 26 años, la organizadora de YUC Kensington, me pidió que escribiera sobre nuestra campaña para abordar el problema de la basura en Kensington, estaba un poco indeciso. Esto se debe a mis propios sentimientos de alienación provocados por el problema de la basura en mi vecindario, en parte porque la basura se ha convertido en algo diario para mí. Ya sea que vaya caminando a la escuela o a la bodega, siempre veo algún tipo de basura.
Aunque esto pueda parecer triste para algunos, para mí es solo una parte de mi vida diaria. Cuando me uní a YUC, me dijeron que estábamos trabajando en una campaña centrada en el problema de la basura. Mi reacción inicial fue: “¿Qué basura?” Luego, a medida que profundizamos en el trabajo y realmente lo pensé, me di cuenta de que la basura está por todas partes en mi vecindario. Por ejemplo, la basura bordea la acera y la calle donde los carros conducen y la gente duerme. Nosotros entonces caminamos por la calle para evitar la basura en la acera.
Al separarnos de la basura, evitamos que nos demos cuenta del efecto que tiene sobre nosotros. Dejamos de tener el mismo punto de vista con los vecinos que están pasando por lo mismo que nosotros. Y nos impide preocuparnos tanto por nuestra comunidad. La cruda realidad es que nos hemos acostumbrado a estas condiciones. Miramos a nuestro vecindario de la forma en que otros desde afuera nos ven, como basura. A través del objetivo actual de Youth United for Change de limpiar las calles de Kensington, creo que nosotros, como comunidad, podremos ver cómo este problema realmente nos afecta.
‘Caminando por mi vecindario, veo la cantidad de basura que bordea las calles’
Mi caminata a la escuela consiste en caminar por la misma calle sin cambiar de carril, y así puedo ver la desinversión de nuestro vecindario. Camino hacia el sur por la calle Emerald para llegar a la escuela. Esto me ha mostrado cómo la Ciudad nos ha fallado. Caminando por mi vecindario, veo la cantidad de basura que bordea las calles. Algunas calles están más limpias que otras debido a las limpiezas organizadas por mis vecinos. Pero una vez que paso el umbral que es la avenida Lehigh, veo el verdadero problema. Un vecindario como Fishtown, que está a menos de una milla de donde vivo, tiene mejores propiedades y está más cuidado que las calles de Kensington. Podemos ver dónde se encuentran las verdaderas prioridades de la Ciudad de Filadelfia, desde la desinversión de los vecindarios de personas de clase trabajadora negra y trigueña hasta la financiación de vecindarios que se han vuelto excesivamente gentrificados.
A un lado de una cuadra, tenemos a Kensington, una comunidad de personas de clase trabajadora negras y trigueñas que han sido totalmente desinvertidas por parte de la Ciudad. Montones de basura bordean la calle. Los roedores andan sueltos. La gente de mi vecindario no se preocupa por sí mismos ni por su comunidad debido a décadas de abandono por parte de la Ciudad. Los parques están vacíos y los niños no juegan en la calle.
Al otro lado de esa cuadra, tenemos Fishtown, también conocido como East Kensington, donde los residentes son predominantemente blancos de clase media. En su vecindario, las calles están limpias, las tiendas están llenas, los negocios están floreciendo y reina la gentrificación.
A través de décadas de abandono, podemos ver la alienación entre los miembros de la comunidad y su comunidad. Durante generaciones, la Ciudad les ha dado a los residentes de Kensington el mensaje de que no somos dignos de apoyo, recursos o financiamiento. Esto se ha profundizado en nuestra forma de pensar, y ahora tenemos una falta de valor internalizada para nosotros mismos, nuestra comunidad y los demás. Esta mentalidad, junto con el empeoramiento de las condiciones del vecindario, ha roto cualquier esperanza de que las cosas mejoren para nosotros.
Sin embargo, YUC sabe que a través del poder de la gente (People Power), podemos ganar mejores condiciones para nuestra comunidad. El poder de la gente es cuando las personas se unen como un grupo para luchar por el cambio, ya que los individuos no tienen suficiente poder para luchar contra los sistemas y las instituciones.
Solicitar fondos a la Ciudad y a la comunidad para abordar la basura
Planeamos presentar una propuesta de financiamiento al presupuesto participativo de la Ciudad de Filadelfia una vez que comience el proceso. Como parte del presupuesto participativo, los grupos y individuos pueden presentar propuestas para mejorar un área o una comunidad en Filadelfia. Los residentes tienen el poder de votar por la propuesta que más necesite su comunidad. El presupuesto participativo tiene reservado $ 1 millón para las propuestas que obtengan la mayor cantidad de votos. Todos los residentes de Filadelfia pueden votar, independientemente de su edad o estado de ciudadanía. YUC espera que a través de nuestra campaña sobre la basura y el trabajo duro de nuestra organización, podamos obtener una parte de ese dinero para limpiar Kensington.
Nuestro objetivo principal con nuestra propuesta es lograr que la Ciudad invierta fondos del presupuesto en Kensington para ayudar a limpiar las calles y proporcionar una sensación de seguridad a la comunidad. Nuestras demandas son más botes de basura públicos en toda la comunidad, botes de basura personales gratuitos para los residentes y vertederos fácilmente accesibles para artículos de basura grandes. Queremos que este trabajo comience con el vecindario que rodea la avenida Lehigh, con planes de expandirse a otras áreas de Filadelfia que luchan con la basura.
Para leer más sobre nuestra campaña, consulte este artículo maravillosamente escrito por Antoinette Ellis.
Creemos que esto cambiará la apariencia de Kensington en el futuro. La Ciudad no solo será responsable de asegurarse de que Kensington se mantenga limpio, sino que también unirá a los miembros de la comunidad en el sentido de que estarán libres de lo que los aleja unos de otros y de su comunidad. A través de esto, podremos reconectarnos con nosotros mismos, nuestros vecinos, nuestra comunidad y nuestro medio ambiente.
En general, hay muchos factores que contribuyen a la alienación que sentimos como miembros de Kensington hacia nuestra comunidad. La basura es un problema importante que causa nuestra alienación, y YUC planea ayudar a eliminar ese problema. Al presionar a la Ciudad para que haga algo que debería haber hecho hace mucho tiempo, finalmente podemos sentir una sensación de seguridad y pertenencia en nuestra comunidad.
Traductora: Kalú Fermandois / Editoras: Solmaira Valerio, Zari Tarazona / Diseñador: Henry Savage