El lunes, la Corte de Apelaciones del 3er Circuito de los Estados Unidos en Filadelfia, escuchó argumentos sobre si Safehouse, un sitio ideado para la prevención de sobredosis para la ciudad, viola el estatuto federal de “crack house”.
Esta audiencia de apelación se produce meses después de que el juez federal del distrito Gerald McHugh dictaminó que Safehouse no viola la ley federal. En octubre de 2019, McHugh escribió en el fallo inicial que “el objetivo final de la operación propuesta por Safehouse es reducir el consumo de drogas, no facilitar el mismo”.
LEA MAS: Le hicimos las mismas preguntas a docenas de interesados en Safehouse.
Un sitio de prevención de sobredosis es una instalación donde las personas pueden traer drogas compradas previamente, y a menudo ilegales, para usar bajo supervisión médica. Más de 100 de estos sitios están en funcionamiento en todo el mundo, pero no en los Estados Unidos.
Safehouse, una organización sin fines de lucro de Filadelfia, quiere ser el primer sitio de prevención de sobredosis del país. En enero, la organización le pidió a McHugh permiso explícito para abrir, y el 25 de febrero, el juez le dio a Safehouse un veredicto final para abrir legalmente. Safehouse luego anunció la apertura de un local en el sur de Filadelfia. A pesar del fallo inicial de McHugh, Safehouse no pudo abrir su local, debido a la reacción de la comunidad y del propietario del edificio que se retractó del trato.
En junio, McHugh emitió un seguimiento a su fallo de octubre, indicando que Safehouse tendría que esperar hasta después del proceso de apelaciones para poder abrir debido a la interrupción que el cambio podría generar en medio de la pandemia y las protestas generalizadas por el asesinato policial de George Floyd.
Desde entonces, Safehouse ha cambiado su ubicación propuesta a Kensington.
En la audiencia de apelación del lunes, alrededor de 25 organizadores comunitarios, activistas de reducción de daños y defensores de Safehouse pidieron que se mantuviera el primer fallo de McHugh. El grupo se reunió frente al tribunal federal en 601 Market St.
Asistentes al mitin llamado “Salvar vidas no es un crimen: ¡Consumo seguro ahora!” El mitin abarcó desde madres que perdieron a sus hijos por sobredosis, hasta activistas de reducción de daños que han podido revertir cientos de casos de sobredosis por sí mismos, en los últimos años.
Chelsea Chamroeun, de la Red de Prevención de Sobredosis de Filadelfia, leyó en voz alta una carta, firmada por más de 25 trabajadores de salud en Filadelfia. En la carta, los médicos de atención primaria, las enfermeras y los estudiantes de medicina declararon que, “Con los habitantes de Filadelfia muriendo todos los días por sobredosis prevenibles, la falta de implementación de intervenciones comprobadas es nada menos que una negligencia cínica y cobarde”.
Algunos organizadores del evento dijeron que anticipan que el Departamento de Justicia continuará oponiéndose a Safehouse, incluso mencionando la posibilidad de que el caso sea escuchado por la Corte Suprema.
“Queremos instar al alcalde Kenney y al comisionado de salud de la ciudad Thomas Farley a declarar una emergencia de salud pública por muertes por sobredosis, para que podamos abrir este sitio [de prevención de sobredosis] sin más acoso por parte del gobierno federal”, dijo el organizador de ACT UP Filadelfia, Jamaal Henderson.
Henderson pidió al alcalde Kenney que apoye la reducción de daños y emita una orden ejecutiva para proteger a Safehouse, señalando la orden ejecutiva del ex alcalde Ed Rendell que permitió que la primera instalación de intercambio de agujas limpias de Filadelfia, Prevention Point Philadelphia, se abriera legalmente en 1992. El intercambio de agujas limpias evita la transmisión del VIH y el SIDA entre las personas que consumen drogas.
El senador estatal electo de Pensilvania por el Distrito 1, Nikil Saval, dijo a la multitud que espera que la apelación del lunes fracase. Saval dijo que apoya los sitios de prevención de sobredosis, sosteniendo que son instalaciones médicas que han demostrado reducir las muertes y aumentar el acceso al tratamiento.
Tenemos que preguntarnos, “¿Cuántas personas más deben morir antes de que tomemos medidas?”, dijo Saval.
Kensington Voice habló con los manifestantes en la protesta del lunes “Salvar vidas no es un crimen”, para entender mejor las opiniones de los defensores sobre los desarrollos recientes de Safehouse.
Nota de la editora: Las respuestas han sido editadas ligeramente para hacerlas más claras y concisas.
Editors: Zari Tarazona, Claire Wolters / Designer: Henry Savage
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