Matthew Ward es un preparador.
Después de haber dirigido su propio negocio de contratación durante unos 15 años, Ward está acostumbrado a estar a cargo y mantener las operaciones bajo control. Pero no planeaba vivir sin hogar durante la pandemia del COVID-19.
“Esto fue lo menos preparado que he estado en toda mi vida: comida, todo, sin finanzas”, dijo Ward, quien creció en Kensington y pasó sus primeros años de adulto en Manayunk y Roxborough. “Cuando el COVID llegó y cerraron todo, todo se detuvo. Hay una sensación de miedo y preocupación que viene con eso”.
Cuando Ward recibió la vacuna contra el COVID-19 la semana pasada, sintió una nueva sensación de esperanza, agregó.
Ward es una de las 30 personas que han recibido la vacuna contra el COVID-19 en Hub of Hope de Project HOME, un centro de respiro diurno para las personas sin hogar en Filadelfia.
“Con suerte, recibir esta vacuna evitará que alguien se enferme, incluso yo mismo”, dijo Ward.
El centro abrió su clínica de vacunación el martes 9 de febrero, después de que su personal obtuvo un suministro de vacunas del Departamento de Salud Pública de Filadelfia. Las enfermeras de la clínica vacunan a los habitantes de Filadelfia sin hogar que se encuentran en la categoría “1b” del calendario de vacunación de la ciudad, que incluye a los que viven en entornos congregados como refugios, personas con ciertas condiciones médicas de alto riesgo y personas mayores de 75 años.
La clínica está ubicada en la parte posterior del centro, donde las personas generalmente esperan para ver a un médico, toman una ducha o lavan la ropa. El personal y los voluntarios están colocados en tres cabinas: una para registrar a las personas para su cita, otra para administrar la vacuna y otra para observar al paciente durante 15 minutos después de la vacunación, en caso de efectos secundarios.
Según Monica McCurdy, vicepresidenta de servicios de atención médica en Project HOME, el departamento de salud inicialmente le dijo al centro que les diera a sus pacientes vacunas reasignadas de Stephen Klein Wellness Center, otro sitio de Project HOME, pero cambió esa directiva antes del inicio de la clínica del centro. En cambio, las nuevas vacunas son transportadas directamente desde el departamento de salud a un congelador en el centro.
El centro tiene actualmente cinco viales, cada uno con diez dosis por vial. Solicitarán más dosis al departamento de salud cuando se agoten o si pueden ampliar los días de su clínica a cuatro veces por semana, dijo McCurdy.
Por ahora, están comenzando lentamente y ofrecen 10 espacios de vacunación por clínica, que actualmente se llevan a cabo los martes y jueves, agregó McCurdy.
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Las tres primeras clínicas del centro se llevaron a cabo el 9 de febrero, el 11 de febrero y el 16 de febrero. Una clínica prevista para el jueves 18 de febrero fue cancelada debido al mal tiempo.
Linda Costello, una residente de la residencia Kate’s Place de Project HOME en Center City, estuvo entre el primer grupo de personas en ser vacunadas en el centro el 9 de febrero.
“Para mí, no había ninguna duda en mi mente, quería la vacuna”, dijo Costello. “No quiero morir. No quería contagiarme con COVID-19; no me he contagiado”.
Después de su vacunación, Costello experimentó efectos secundarios menores, como dolor en el brazo al día siguiente, pero se alegra de haber recibido la vacuna, agregó.
Para ayudar a tratar los efectos secundarios, Project HOME les da a los pacientes una bolsa con ibuprofeno, acetaminofén, una compresa fría, una calcomanía y una tarjeta de regalo de Dunkin Donuts de $ 5.
“Cualquiera que tenga una casa puede acostarse, tomar una ducha caliente, hacer sus medidas de comodidad y superar los efectos secundarios”, dijo McCurdy. “Una persona sin refugio va a tener dificultades para hacer eso. Entonces queríamos hacer algo bueno por la gente”.
Los pacientes también recibirán un paquete de atención después de la segunda inyección.
Además, las personas que se quedan en refugios pueden llevar una carta escrita previamente para entregarla a su refugio a la mañana siguiente si experimentan efectos secundarios persistentes. Debido a que la mayoría de los refugios obligan a los huéspedes a irse temprano en la mañana, la carta solicita que el refugio haga una excepción para esas personas.
El apartamento de Costello en Kate’s Place se considera una vivienda de apoyo permanente. Pero su experiencia con la falta de vivienda comenzó antes de eso, cuando perdió su trabajo en una farmacia de pedidos por correo en 2018 y comenzó a usar el sistema de refugios para sobrevivir.
De la experiencia de Costello al permanecer en refugios, que incluía dormir en sillas durante la noche, desarrollar infecciones en las piernas y compartir el baño con varias mujeres a la vez, dijo que sabe qué tan rápido se puede propagar la enfermedad entre las personas sin hogar y que tan necesario es vacunarse contra el COVID-19.
“No se puede aislar en los refugios; no se puede aislar estando sin hogar en la calle”, agregó Costello. “Hay gente a su alrededor”.
Tanto Costello como Ward dijeron que seguirán usando mascarillas y seguirán las pautas de distancia social incluso ahora que han sido vacunados.
“Todo en la vida es como, procede con precaución, aún sé cauteloso”, dijo Ward. “Como cualquier otra cosa, todavía voy a usar la mascarilla”.
Traductora: Mónica Perez / Editora: Mónica Perez, Zari Tarazona / Diseñador: Henry Savage
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