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El distrito escolar inicia una línea directa de salud mental para estudiantes y familias

 (Emma Lee/WHYY)

Nota de la editora: Este artículo se publicó originalmente en inglés por Dale Mezzacappa para The Notebook. Fue traducido por Diana Cristancho y editado por Zari Tarazona para Kensington Voice

El Distrito Escolar de Filadelfia lanzó una línea directa de salud mental llamada Philly HopeLine el lunes 11 de mayo para niños y familias. Está atendida por consejeros del Uplift Center for Grieving Children, una organización sin fines de lucro que surgió del centro de pérdida en St. Christopher’s Hospital.

“Al hablar con las familias y los estudiantes en los últimos meses, han compartido lo difícil que es este período de tiempo para ellos”, dijo la Dra. Jayme Banks, directora de prácticas escolares informadas por trauma del distrito. “Han compartido que se sienten aislados, desconectados, que tienen preocupaciones sobre todas las incógnitas. Algunos de nuestros estudiantes han compartido que se han sentido decepcionados con respecto a actividades o eventos en los que no han podido participar ”.

Philly Hopeline se puede acceder al 1-833-PHLHOPE (1-833-745-4673) todos los lunes a viernes de mediodía a 9 p.m., y los sábados y domingos de mediodía a 4 p.m.

Uplift ha tenido una relación con el distrito durante 20 años ofreciendo servicios de aflicción después de una muerte y apoyo después de una crisis, dijo Meghan Szafran, su directora de servicios escolares y comunitarios.

“Sabemos que hay una necesidad de salud mental y apoyo emocional en este momento cuando los chicos están aislados, las familias están aisladas. Hay mucha preocupación y ansiedad y mucho dolor por las cosas que se perdieron, ya sean los recursos, la seguridad, la rutina o la muerte de un ser querido, lo que todavía está sucediendo”, ella dijo. “Así que podremos brindar apoyo emocional a los niños y las familias. Podrán comunicarse si se sienten solos, si se sienten ansiosos, si simplemente no están seguros de a dónde acudir”.

El superintendente William Hite habló sobre el programa en una llamada con reporteros el jueves 7 de mayo. Él dijo que el costo del programa está siendo suscrito por un donante, pero no especificó la cantidad.

El servicio de salud mental es además de sus líneas directas para las familias que necesitan ayuda con información básica, como la distribución de comidas y navegando el aprendizaje digital, incluyendo el soporte técnico para Chromebooks distribuidos por el distrito. El distrito está operando estas líneas directas en 10 idiomas.

El distrito también ha lanzado una Academia Familiar virtual que ofrece seminarios en línea para familias sobre varios temas, que incluyen cómo usar Google Classroom y cómo manejar el estrés.

La Academia Familiar se lanzó por primera vez en 2017 con seminarios a los que las familias podrían asistir en persona, pero ahora se ha reformateado a seminarios web virtuales “como una forma de mantenerse involucrada con las familias”, dijo Hite.

Evaluando la primera semana

En la llamada, Hite dijo que el distrito tendría un informe completo el lunes, 11 de mayo, sobre la participación durante su primera semana oficial de aprendizaje en línea. El distrito pasó un mes aumentando su capacidad digital mediante el desarrollo de pautas, el entrenamiento de maestros y la producción de libros digitales para cada grado y materia. El 4 de mayo, los maestros comenzaron a tomar la asistencia, presentar material nuevo y dar calificaciones a los estudiantes.

Sobre el tema de la calificación, Hite repitió que la intención es mantener a los estudiantes involucrados y, en la medida de lo posible, evitar retrocesos en su progreso. La prioridad no es necesariamente la calidad del trabajo que completan.

El distrito ha mantenido abierto el tercer período de calificaciones; el material que comenzó la semana pasada es lo que se habría ofrecido en el cuarto período de calificaciones.

“Está calificado, y las calificaciones podrían ser cualquier cosa, y hablamos mucho sobre esto, desde la participación, a simplemente entregar las cosas, a enviar mensajes de texto a un maestro, a enviar una foto de sí mismos trabajando en una tarea, en algunos casos simplemente iniciar sesión”, él dijo.

Del mismo modo, los métodos para determinar la asistencia varían, él dijo, y pueden incluir mensajes de texto con un maestro, así como iniciar sesión en Google Classroom y completar el trabajo. Hasta ahora, él dijo, la asistencia en toda la ciudad ha variado ampliamente, con un área que reporta tasas de asistencia más altas que cuando las escuelas estaban abiertas, mientras que otras áreas no se acercan a contabilizar a varios de sus estudiantes.

Luego, cuando se le preguntó cómo el distrito está midiendo su éxito en este momento, dada la ausencia de pruebas estandarizadas o cualquier otra medida más típica, Hite dijo que para él, se trata principalmente de reducir la regresión y mantener conexiones con los estudiantes.

Ya se sabe que las habilidades de los estudiantes se atrofian durante el verano, un fenómeno llamado “tobogán de verano”. Este año, ese problema, sin duda será peor.

“Debido a que hemos estado fuera de la escuela desde el 15 de marzo, esa regresión podría comenzar mucho antes, lo que podría significar que los niños podrían retroceder”, dijo Hite. “Así que estamos tratando de reducir eso en la mejor medida posible asegurándonos de que estamos cubriendo material previamente cubierto e introduciendo nuevo material”.

Pero aún más importante, él dijo, “el éxito para mí es si podemos hacer contacto con los niños durante este período de tiempo y si podemos determinar si están bien [y] tienen lo que necesitan en términos de necesidades básicas. … Para mí, esto se trata más de que nos conectemos con niños que están experimentando algo que no han experimentado antes”.

Él notó que muchos distritos de todo el país han decidido a cambiar el sistema de calificación para pasar/no pasar por el resto del año, un enfoque que enfatiza que lo importante ahora es el mantenimiento de la conexión y el cuidado de las relaciones “para que [los estudiantes] no se sientan perdidos. Para mí, eso es éxito”.

Aún no hay contacto con 500 estudiantes.

Hite dijo que el distrito todavía está trabajando en contactar a los estudiantes y sus familias. Aproximadamente 500 estudiantes no han sido reportados. 

Estos son estudiantes que nunca han estado en contacto con maestros u otro personal desde que las escuelas cerraron, ni por teléfono, mensaje de texto o conectándose al sitio web del distrito para el trabajo de clase. Algunas familias han recogido Chromebooks, pero nunca los usaron, él dijo.

Muchas familias se mudan con frecuencia durante el año, y el distrito y las escuelas necesitan luchar para mantener el contacto.

“No queremos perder familias en este proceso”, él dijo. El distrito está trabajando con varias agencias de la ciudad como el Departamento de Servicios Humanos y la Oficina de Niños y Familias en este esfuerzo.

Un número desconocido de familias todavía no tiene acceso a Internet, dijo Hite, revelando que el distrito ha comprado 2,500 hotspots a $185 cada uno que funcionarán por un año. Se distribuyen por orden de llegada a las familias necesitadas.

Pero la “brecha digital” no es “un problema que el distrito pueda resolver dado nuestro pronóstico financiero”, dijo Hite, refiriéndose a la pérdida de ingresos fiscales causada por la pandemia. Los distritos de todo el país están trabajando en el tema del acceso a Internet, él dijo.

¿No más días de nieve?

Finalmente, Hite sugirió que los días de nieve podrían ser cosa del pasado. Ahora que los estudiantes tienen la tecnología necesaria para hacer el trabajo escolar desde la casa y los maestros tienen entrenamiento en aprendizaje virtual, es posible continuar aprendiendo desde casa en lugar de tener un día libre.

Además, él dijo, el distrito podría cambiar su enfoque de instrucción durante la limpieza ambiental en sus edificios antiguos. Este año escolar, antes de la pandemia, se perdieron semanas de instrucción en algunas escuelas mientras se hacía el trabajo necesario para limpiar los asbestos, la pintura con plomo u otros peligros del edificio.

“Nadie habla de las cosas ambientales. … Lo vemos de manera diferente también”, él dijo. “Más personas tienen tecnología que no tenían antes”.


Traductora: Diana Cristancho / Editora: Zari Tarazona / Diseñador: Henry Savagee