Nota de la editora: Este artículo se publicó originalmente en inglés y fue escrito por Melissa Mitman para Metro Philadelphia. Fue traducido por Diana Cristancho y editado por Gabriela Rivera para Kensington Voice.
“Si amas a tus parientes, protégelos usando una máscara”.
Ese fue el mensaje general del alcalde Jim Kenney y los funcionarios de la ciudad el martes durante la actualización de respuesta virtual de coronavirus de la ciudad. Los datos del Departamento de Salud de Filadelfia han demostrado que muchos habitantes de Filadelfia están practicando protocolos de seguridad adecuados mientras están en el lugar de trabajo, comprando y rodeados de extraños, pero tienden a estar más relajados entre familiares y amigos.
“Cuando esté cerca de sus parientes, use una máscara. Cualquiera puede tener esta infección y no saberlo”, dijo el comisionado de salud Thomas Farley.
La ciudad reportó 142 casos confirmados adicionales de COVID-19 en Filadelfia, lo que eleva el total de la ciudad a 29,945 desde que comenzó la epidemia. No se confirmaron muertes adicionales. El número de casos sigue aumentando y, según Farley, una segunda ola ha llegado a Filadelfia.
“En toda esta región, estamos viendo que el número de casos está aumentando en todas partes”, dijo Farley, y agregó que los condados de Bucks, Delaware, Chester y Montgomery también están viendo un aumento en los casos de coronavirus. “La segunda ola de la epidemia ha llegado a Filadelfia. Nuestro número de casos no está aumentando tan rápido como la primera ola que vimos en marzo. Sin embargo, esto representa un período de verdadero riesgo. Es probable que la epidemia empeore antes de mejorar ”.
El programa de rastreo de contactos de la ciudad ha revelado que muchos de los nuevos casos informaron haber abandonado el área durante su posible infección, más comúnmente en la costa de Jersey. Kenney instó a los residentes de Filadelfia a quedarse en casa y evitar viajes y reuniones sociales de cualquier tipo.
“Sigue siendo imperativo que los residentes, particularmente nuestros residentes más jóvenes, eviten la tentación de asistir a fiestas o estar en grandes multitudes”, dijo Kenney. “Entiendo que todos extrañamos estar con amigos. Pero cuantos más brotes tengamos, más tiempo pasará antes de que todos podamos volver al tipo de socialización a la que estábamos acostumbrados antes de la pandemia.
“Algunos otros estados, francamente, han hecho un trabajo terrible. Creo que hemos hecho un buen trabajo durante los últimos meses para contener el virus, pero COVID-19 no se ha ido”, agregó el alcalde. “Nuestros líderes a nivel federal quieren cerrar los ojos y esperar que esto desaparezca, aquí en Filadelfia estamos lidiando con la realidad. La realidad es que esta batalla está lejos de terminar”.
En otras noticias relacionadas con el coronavirus, el nuevo programa de rastreo de contactos del Departamento de Salud Pública de Filadelfia se ha implementado para ayudar a rastrear todos los nuevos casos de COVID-19 y mantener a los residentes más seguros al alertarlos de una posible exposición.
El programa obtiene de los laboratorios los nombres de aquellos que dieron positivo para coronavirus. Los rastreadores de contacto luego llaman a esa persona, lo entrevistan para saber si otras personas estuvieron potencialmente expuestas y les piden que se autoaíslen por 14 días. Se le pide a la persona que ha dado positivo una lista de contactos (personas con las que han pasado más de 15 minutos a menos de seis pies) y a esos contactos se les avisa de su posible exposición. Se les pide todos los contactos que permanezcan en cuarentena durante 14 días y durante ese tiempo, recibirán mensajes de texto solicitando actualizaciones sobre su estado.
“El proceso implica entrevistar a cientos de casos, lo que requiere manejar una gran cantidad de información y mucha comunicación con muchas personas”, dijo Farley. “Hay una gran carga de trabajo involucrada en este proceso”.
En un esfuerzo por reducir los casos de coronavirus positivos, la ciudad ha prohibido las reuniones con más de 25 personas bajo techo y más de 50 personas al aire libre. Además, la prohibición de todas las comidas en los comedores interiores se ha extendido hasta el 1 de septiembre. Farley explicó que las comidas en comedores interiores son inherentemente riesgosas porque existe un mayor riesgo de infección bajo techo y que las personas no usan máscaras porque están comiendo y bebiendo.
“Tengo verdadera simpatía por los dueños de restaurantes, han recibido un gran golpe en esta epidemia”, dijo Farley. “A medida que aumenta el número de casos, creo que es mejor para ellos no abrir que abrir y cerrar una o dos semanas más tarde.
“Este virus no va a desaparecer hasta que tengamos una vacuna y siempre habrá aumentos y caídas”, agregó. “Esto realmente se está propagando dentro de las familias y las reuniones sociales, por lo que estamos haciendo recomendaciones para tratar de limitar la exposición”.
Traductora: Diana Cristancho / Editora: Gabriela Rivera / Diseñador: Henry Savage
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