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SEPTA comenzará nuevas protecciones para el coronavirus, incluyendo el abordaje por la puerta trasera y la suspensión de los pagos de pasajes a bord

(Jose F. Moreno/The Inquirer)

Nota de la editora: Este artículo fue originalmente publicado en inglés por Patricia Madej para The Inquirer. Fue traducido por Diana Cristancho y editado por Zari Tarazona para Kensington Voice.

Una gran cantidad de cambios en el servicio de tránsito de SEPTA, incluyendo el abordaje por la puerta trasera, la suspensión del pago de pasajes a bordo y los límites de los pasajeros comienzan el miércoles, ya que el sindicato que representa a miles de trabajadores de SEPTA pide mejores protecciones contra la propagación del coronavirus.

Ahora se pedirá a los pasajeros de SEPTA que aborden y salgan de todos los autobuses y tranvías utilizando las puertas traseras como medida de distanciamiento social. Los pasajeros con discapacidades aún pueden abordar usando las puertas delanteras.

El abordaje por la puerta trasera ha sido adoptado en otros lugares, incluso por New York’s Metropolitan Transportation Authority y NJ Transit.

Solo se permitirán 20 pasajeros en los autobuses al mismo tiempo, con un máximo de 25 personas en tranvías y 30 personas en la Norristown High Speed Line. SEPTA también suspenderá su tranvía de la Ruta 102 y utilizará autobuses a lo largo de su ruta de tranvía de la Ruta 101 como parte de los ajustes del miércoles.

Los autobuses, metros, tranvías y el NHSL de SEPTA funcionan con un horario de servicio reducido a medida que la autoridad lidia con cifras de pasajeros que disminuyen rápidamente. SEPTA recientemente retiró el servicio nocturno entre la 1 a.m. y las 4:30 a.m. en las líneas Market-Frankford y Broad Street para dar tiempo a la limpieza adicional.

“Durante la crisis del COVID-19, SEPTA se mantendrá enfocado en proporcionar transporte para los trabajadores esenciales y para los pasajeros que necesitan acceso a atención médica, supermercados y otros servicios de sostenimiento de la vida”, dijo la gerente general de SEPTA, Leslie Richards, en un comunicado. “Para la salud y la seguridad de todos, pedimos que todos los demás se abstengan de usar SEPTA hasta nuevo aviso”.

Los cambios vienen mientras el Transport Workers Union Local 234 anunció un plan para tomar medidas esta semana en caso de que la autoridad no cumple con sus demandas para proteger mejor a los trabajadores y pasajeros.

Los cambios en el servicio de SEPTA anunciados el martes no son en respuesta a las demandas del sindicato, dijo el portavoz Andrew Busch.

TWU Local 234 alega que los autobuses, trenes y tranvías de SEPTA no están siendo desinfectados, mientras que sus trabajadores no tienen suministros de protección adecuados, incluyendo desinfectante de manos, toallitas, guantes o máscaras.

El sindicato afirma que los empleados no están siendo informados sobre quién ha obtenido resultados positivos para el coronavirus y que SEPTA ha despedido a trabajadores “que rechazaron una asignación que hubiera puesto su salud en riesgo”.

Trece empleados de SEPTA han probado positivo del coronavirus.

“Si nuestras demandas de seguridad no se cumplenantes del jueves por la mañana, tomaremos las medidas necesarias para garantizar que nuestros miembros y el público pasajero estén seguros”, dijo el presidente de TWU Local 234, Willie Brown, en un comunicado.

SEPTA emitió una larga declaración el martes por la noche manteniendo que “en ningún momento nuestro compromiso con la seguridad de los empleados ha sido más importante” y describe varios pasos tomados en las últimas dos semanas para evitar la propagación del COVID-19 a empleados y pasajeros. La agencia de tránsito dijo que tiene un diálogo continuo con los líderes sindicales y que “continuará coordinando durante la crisis”.

Ha estado consultando con especialistas en enfermedades infecciosas para evaluar los pasos necesarios para proporcionar el equipo de protección adecuado a los empleados, mientras que sigue todas las guías del Centers for Disease Control, dijo SEPTA.

“Estamos haciendo todo lo posible para proteger la salud y el bienestar de cada empleado que mantiene nuestro sistema seguro, limpio y funcionando para aquellos que lo necesitan”, concluyó el comunicado.


Traductora: Diana Cristancho / Editora: Zari Tarazona / Diseñadora: Jillian Bauer-Reese

Kensington Voice es una de las más de 20 organizaciones de noticias que producen Broke in Philly, un proyecto colaborativo de reportaje sobre mobilidad económica. Lea más en brokeinphilly.org o sígalo en Twitter en @BrokeInPhilly.