Cuando coronavirus cortó el acceso a los servicios en persona en Kensington, Step Up to the Plate, una colaboración entre Broad Street Ministry, Prevention Point Philadelphia, Project HOME y SEAMAAC, comenzó a proporcionar comidas gratuitas a los residentes de Filadelfia que experimentan falta de vivienda e inseguridad alimentaria.
A mediados de abril, Step Up to the Plate trabajó con la ciudad para establecer sitios de comidas al aire libre en Kensington, Center City y el sur de Filadelfia que siguieron las pautas de distanciamiento social. El sitio de Kensington está ubicado en un estacionamiento en las calles Ruth y East Clearfield que algunas personas llaman The Love Lot. El sitio de distribución de alimentos ha crecido para incluir recursos de salud del comportamiento, pruebas de COVID-19, música en vivo y asistencia para el cheque de estímulo.
Clayton Ruley, director de participación comunitaria y servicios voluntarios de Prevention Point, dijo que Prevention Point reconoce que mucha gente, especialmente en el código postal de 19134 de Kensington, vive en la pobreza y lucha con la inseguridad alimentaria. Por lo tanto, cualquier cosa que puedan hacer para ayudar a aliviar la inseguridad alimentaria es útil, él agregó.
Una semana de servicios en The Love Lot
La ubicación de Step Up to the Plate en Kensington está abierta de lunes a viernes de la 1 p.m. a las 3 p.m. El personal de Prevention Point y los voluntarios han servido 560 almuerzos por día desde mediados de mayo.
Las comidas son preparadas por los socios de catering de Step Up to the Plate, 12th Street Catering, Catering by Design, Garces Group y Tootsie’s Express; y los donantes de comida, CookNSolo y Wawa. En las mañanas de la semana, los socios y los donantes dejan cajas de almuerzos en bolsas en The Love Lot. Antes de que se abra la ubicación, el personal de Prevention Point y los voluntarios desempacan las cajas, colocan las bolsas en las mesas y montan las carpas sobre las mesas. Las comidas varían de un día a otro, pero siempre son nutricionalmente balanceadas.
“A veces es pollo asado sobre una cama de arroz y verduras. Hoy es un hoagie de pavo con ensalada de pasta, una tarta de tomate, una naranja y agua”, dijo Roz Pichardo, fundadora de Operation Save Our City. “Todo es saludable; es impresionante”.
En una carpa, de lunes a viernes, Prevention Point ayuda a las personas a completar las solicitudes del cheque de estímulo. Según Ruley, en abril, Prevention Point también comenzó a ofrecer comida adicional gratuita los sábados.
Los lunes y miércoles, el Departamento de Salud Mental y Servicios de Discapacidad Intelectual (Department of Behavioral Health and Intellectual disAbility Services, DBHIDS -por su sigla en inglés-) ayuda a las personas a acceder al tratamiento de salud conductual, dijo Ruley. Merakey, un proveedor sin fines de lucro de salud conductual, desarrollo y educación con ubicaciones en Filadelfia, también ofrece apoyo de salud conductual a las personas en The Love Lot durante la mayor parte de la semana.
Los martes, Nabil Abdulhay y los pasantes de enfermería del Colegio Comunitario de Filadelfia (Community College of Philadelphia) administran pruebas diagnósticas gratuitas de COVID-19 y pruebas de anticuerpos de COVID-19 a cualquier persona mayor de 18 años, y las referencias no son necesarias. Los huéspedes también pueden recoger bolsas llenas de máscaras faciales, desinfectante de manos, Narcan, el medicamento para revertir una sobredosis y folletos con información sobre el coronavirus del Departamento de Salud Pública (Department of Public Health).
Según Abdulhay, coordinador de investigación clínica en Penn Medicine, hacer pruebas de COVID-19 en The Love Lot es una oportunidad para comprender mejor la prevalencia del virus entre las personas sin hogar y las personas con un trastorno por uso de opioides. Su equipo trabaja con el Departamento de Salud Pública y Prevention Point para estudiar cómo ha cambiado el acceso a los recursos desde el inicio de la pandemia, él dijo.
“Estamos haciendo preguntas como, ‘¿Cómo calificaría la accesibilidad a los programas de tratamiento de drogas antes de COVID-19?’, Y ‘¿Cómo calificaría el acceso a los baños públicos antes y después de la pandemia?’”, dijo Abdulhay. “Estamos tratando de comprender mejor cómo esta comunidad marginada ha experimentado la pandemia”.
Se requiere información de contacto básica para poder proporcionar los resultados de las pruebas de COVID-19, pero las preguntas de investigación son voluntarias.
Abdulhay dijo que no ha notado una gran número de casos positivos entre las personas sin hogar, pero espera que las pruebas de anticuerpos de COVID-19 proporcionarán más información.
‘Sanando con Música’
[Best_Wordpress_Gallery id=”16″ gal_title=”The Love Lot”]Cuando Roz Pichardo vio la carga emocional que COVID-19 estaba poniendo en los residentes de Kensington, decidió que la comunidad necesitaba más que comida y atención médica para levantar sus ánimos.
“Al lidiar con todo el trauma que yo tengo, sé por experiencia que la música sana, así que dije, ‘Tenemos que traer música aquí’, porque todos estaban tristes”, dijo Pichardo. “Todos estaban deprimidos por la pandemia y por no recibir los servicios que están acostumbrados a recibir”.
Pichardo fundó Operation Save Our City en 2012 después de que alguien asesinó a su hermano menor, Alexander Martinez. Como organización comunitaria, Operation Save Our City trabaja personalmente con familias de víctimas de asesinato ayudándoles a sobrellevar su pérdida y a buscar justicia para su ser querido.
A través de una colaboración con Operation Save our City y Prevention Point, Pichardo comenzó el proyecto “Sanando con Música” y está buscando músicos para ser voluntarios y tocar música en el lote.
Los martes y miércoles, puede encontrar a Max Wander, un artista de gira y residente del oeste de Filadelfia, cantando y tocando la guitarra acústica en The Love Lot. Mientras Wander está tocando la guitarra, le trae alegría conocer y hablar con la gente pero también tristeza, al reconocer el estado en que Philadelphia ha dejado a Kensington, dijo Wander.
“Es como un conflicto para mí cuando vengo aquí”, dijo Wander, quien es una persona en recuperación y defensor de la reducción de daños. “La comunidad realmente está dando un paso adelante para apoyar a los usuarios de drogas y a las personas con dificultades, así que desearía que la ciudad apoyara a los usuarios de drogas de la misma manera”.
Tomando turnos en The Love Lot con Wander es Clay Jackson, un residente del noreste y saxofonista, quien ha sido un artista de tiempo completo por aproximadamente 50 años. A menudo juega en su iglesia, Christian Stronghold Church en el oeste de Filadelfia. Jackson comenzó a ofrecerse como voluntario en The Love Lot después de que un amigo de la iglesia se encontró con el proyecto “Sanando con Música” y recomendó que Jackson se comunica con Pichardo para participar.
Jackson dijo que cree que Step Up to the Plate es un recurso muy necesario en la comunidad de Kensington, pero no cree que sea suficiente para resolver la raíz de un problema mayor.
Llenando las paredes con esperanza
La mayoría de los días, los voluntarios de The Love Lot distribuyen todas las 560 comidas. Pero si hay sobras, Step Up to the Plate entrega cajas adicionales al equipo de divulgación para personas sin hogar de Prevention Point. Pichardo también llena un carrito con comida que sobró para llevar a los residentes cerca de McPherson Square.
“La gente está muy sorprendida de que se sirve un almuerzo gratis”, dijo Ruley. “Creo que al principio están sorprendidos de que sean elegibles, porque todos son elegibles para ser alimentados”.
Muchas familias y niños entusiasmados pasan por aquí para las comidas, dijo Pichardo. Los residentes de Kensington también pueden disfrutar de las nuevas piezas de arte que Mural Arts Philadelphia instaló en The Love Lot.
Las obras de arte reflejan varios temas, como “Llenar las Paredes con Esperanza” y “Seis Pies de Amor”, una pared dedicada al distanciamiento social, el amor, el respeto y la igualdad, dijo Ruley.
Otra adición artística en The Love Lot fue el mural “Hola, Luz de Sol” de Pichardo, John Zerbe y Leon Rainbow, quienes viven en Kensington, a fines de mayo. La idea surgió de Pichardo llamando a todos en el vecindario “Luz de Sol” desde que notó que a menudo otras personas llaman a las personas que usan drogas nombres despectivos y dolorosos, ella dijo.
“Todos en la avenida me llaman ‘Mamá Sol’, y todos los demás son mi ‘Luz de Sol’”, dijo Pichardo.
Traductora: Solmaira / Editora: Zari Tarazona / Diseñador: Henry Savage
